QUERIDO PADRE
Antes de tu saberlo,
estaba escrito en el universo,
que tú y sólo tú,
serías el guía
de mis sueños,
el agua de mis mañanas,
mi pan de cada día.
Antes de tu saberlo,
sin darte cuenta, ya me soñabas.
Las estrellas se alinearon,
buscando mi alma etérea,
para dejarme en tu regazo.
Me enseñaste,
todos los pasos,
para bailar en la vida,
y me hice bailarina,
aprendiendo de puntillas,
nuevos pasos.
Eras mis ojos
de infancia inquieta,
dibujaste, mis primaveras,
escribiste, los días
que hice míos.
Eras mi papel y mi pluma,
y mi historia se vertió
de pasos de risas y alegrías,
de besos de plumas,
hechos de versos
atrapados en rimas,
también, se tiñó de tristeza
en tu partida,
te fuiste para ser esencia,
y llenar el universo
de besos no dados,
para llenar nuevos ojos
de mis recuerdos.
Ahora, sigo tus pasos
no andados,
y me resisto a creer
que no estás a mi lado,
y me emociono
de lágrimas
que beben alegrías,
de aquellos días, ya pasados.
Hoy, te recuerdo padre,
en tus mejores momentos,
hoy, te siento tan cerca,
tan lejos,
echo de menos
todas las caricias
que me han faltado. Ángeles Torres Torres

Título: RECUERDOS DE INFANCIA «MIRAFLORES DE LA SIERRA»
El 21 de febrero de 1.924: el general Miguel Primo de Rivera clausura el Ateneo de Madrid y destierra a Miguel de Unamuno tras desposeerle de su cátedra en la Universidad de Salamanca.
También un 21 de febrero, nació mi Muy Amado y Querido Padre. Ya convertido en miles de estrellas luminosas, le felicito y le doy montañas de besos y abrazos: Le comunico, «que sigo atenta todas sus enseñanzas», para que se sienta tan orgulloso de mí, cómo yo lo estoy de él.
¡Fantástico fin de semana!
Atentamente,
Mª Carmen
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